Villaluenga del Rosario

Villaluenga del Rosario

Villaluenga del Rosario es un municipio español de la provincia de Cádiz, Andalucía. En el año 2008 contaba con 475 habitantes. Su extensión superficial es de 57 km² y tiene una densidad de 7,99 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 36º 42' N, 5º 23' O. Se encuentra situada a una altitud de 858 metros y a 128 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz.

Geografía

Se sitúa en el centro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, a los pies del Navazo Alto (pico perteneciente a la Sierra del Caíllo) y en frente de la Sierra de Líbar.

Se encuentra a una altitud de 858 metros sobre el nivel del mar, siendo el pueblo más elevado, y a su vez más pequeño, de la provincia de Cádiz.

Historia

Hay evidencias de que la zona de la Manga de Villaluenga ha estado habitada desde el Paleolítico Superior,1 como muestran los recientes descubrimientos del grupo G.I.E.X. de Jerez en la Sierra del Chaparral.2

Villaluenga del Rosario, La denominación de “Villaluenga” le viene dada por la forma estrecha y larga que presenta el casco de la población. Desde muy antiguo es manifiesta la devoción de los habitantes de Villaluenga por la Virgen del Rosario hasta el punto de que, además de tenerla por Patrona desde el siglo XVIII, añadieron esta advocación de la Virgen al antiguo nombre que era, simplemente, Villaluenga. Estuvo ocupada por los árabes del 716 hasta 1485, año en que Rodrigo Ponce de León ya marqués de Cádiz y duque de Arcos se lo tomó a los árabes. Según un privilegio fechado en Jaén el 11 de enero de 1498, Villaluenga fue la capital del señorío de las siete villas (Benaocaz, Grazalema, Ubrique, Archite, Cardela y Aznalmara, además de Villaluenga).

Villaluenga, ya recuperada durante el siglo XVIII, vivió en paz largos años, aumentando su riqueza hasta el punto de subvencionar las obras del puente sobre el Tajo de Ronda, que une la ciudad antigua con la moderna, conservándose aún en el Ayuntamiento el arca de madera de donde salieron las onzas de oro para tal préstamo. La Junta de Propios y Arbitrios de Ronda tenía grandes dificultades para reunir los 800.000 reales con que debía contribuir la ciudad para las obras del Puente Nuevo. Las obras iban a ritmo acelerado, por lo que necesitaban con urgencia el caudal, pero a todas las puertas a las que llamaba el Vizconde de las Torres Luzón, como encargado de tal hacer, pidiendo ayuda económica, le fueron cerradas. Ante tal situación, el Sr. Justiz consigue la autorización para la ciudad de Ronda a tomar "caudales a premio" hasta una cantidad de 20.000 ducados, dándole el fiscal del Consejo y Cámara de Castilla una orden, fechada el 6 de julio de 1791, para que Villaluenga pusiera a disposición de la Junta de Propios y Arbitrios de Ronda 10.000 ducados de los 248.788 reales y 26 maravedíes que tenía existentes en caja. Desde la fecha de entrega del préstamo hasta su cancelación transcurrió más de medio siglo. Para poder cancelar el mismo, el Ayuntamiento de Ronda cedió una finca a Villaluenga en el término municipal de Cortes de la Frontera (Málaga), que aún conserva, la cual se denominó "Suerte de Villaluenga", hoy conocida como "La Cancha".

En el siglo XIX, con la ocupación peninsular de las tropas napoleónicas, Villaluenga sufre una decadencia económica. Será también en esta época cuando se desarrollará la vida de bandoleros y contrabandistas que, como José María "El Tempranillo" y "Pasos Largos", al abrigo de sus cuevas, practicarán su actividad.

Ya en el siglo XX, al igual que en otras tantas villas, a partir de la década de los sesenta la depresión económica fomenta la emigración.

Economía

En otro tiempo Villaluenga destacó por su industria textil, debido a la gran cantidad de ovejas que había en la zona, comercializándse a tal nivel que Felipe IV uniformó a sus soldados con tela fabricada en Villaluenga.

Hasta hace cincuenta o sesenta años la economía de Villaluenga se basaba también en la fabricación de tejas, oficio heredado de los árabes, aprovechando las buenas arcillas de la zona. En la finca "El Tejar" existían dos hornos para la fabricación de tejas y ladrillos. Hoy en día esta actividad se ha perdido.

El recurso económico más importante hasta ahora ha sido la extracción del corcho de sus alcornoques. En los últimos tiempos ha conseguido mantener la estabilidad económica, ya que existe un sector ganadero considerable (de hecho, el municipio cuenta con la única escuela de pastores de Andalucía3 ). Además, en el sector industrial están surgiendo iniciativas empresariales, como la fabricación de quesos, en la que destaca el Queso Payoyo, autóctono de la zona.4 En el sector servicios resaltan las actividades turísticas, dando lugar a la creación de empresas de hostelería, restauración, guías turísticos y venta de productos artesanales.5

Igualmente, como la mayoría de pueblos de la Sierra de Grazalema, también hay una pujante actividad de turismo de interior.

Paseo de la fuente, s/n 11688 Zahara de la Sierra · Cádiz
info@alojamientoruralcadiz.com

 

Olga Galván Atienza ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020, financiada como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de COVID-19 (REACT-UE), para compensar el sobrecoste energético de gas natural y/o electricidad a pymes y autónomos especialmente afectados por el incremento de los precios del gas natural y la electricidad provocados por el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania."